3 Salud
y bienestar

Garantizar una vida sana y promover el bienestar de todos a todas las edades

Entre 1980 y 2014, la prevalencia de la obesidad aumentó más del doble a nivel mundial, lo que llevó a la Organización Mundial de la Salud (OMS) a calificar a esta enfermedad como una epidemia mundial. Definida como una «acumulación anormal o excesiva de grasa que puede ser perjudicial para la salud» (OMS), la obesidad está vinculada a un cambio en los hábitos alimentarios, con un creciente consumo de alimentos procesados y de productos ricos en cereales y en azúcar.

Tasa de obesidad en el mundo

Una tasa de obesidad récord en América Latina y el Caribe

América Latina y el Caribe están particularmente concernidas por este desafío sanitario. Según un informe de la ONU de 2019, la tasa de obesidad regional se había triplicado desde 1975 y casi doblaba la media mundial en 2016.

En México, el 30 % de los adultos están directamente afectados y el 70 % tienen sobrepeso. En este país, la situación sanitaria es aún más preocupante, ya que la tasa de obesidad infantil aumenta con regularidad. Para los especialistas, este contexto de rápido crecimiento de la obesidad es una consecuencia indirecta de transformaciones sociales profundas inducidas por ciertos acuerdos de libre comercio, como el acuerdo de América del Norte (TLCAN).

No obstante, para contrarrestar sus efectos y promover hábitos alimentarios más saludables, se pueden adoptar medidas reguladoras.

La lucha contra la obesidad en México

En México, todo un arsenal de políticas públicas ha sido implementado por el gobierno federal en los últimos diez años. Con el fin de hacer que su acción sea a largo plazo y generar cambios estructurales, las autoridades se han dirigido a los públicos jóvenes. Con la adopción de medidas restrictivas, han tratado de actuar directamente sobre su acceso a alimentos considerados de riesgo, por ejemplo, prohibiendo la venta o la distribución a menores de edad de bebidas azucaradas gaseosas envasadas y de alimentos con ácidos grasos procesados o niveles excesivos de azúcar.

Otras medidas se han centrado en las actividades comerciales de distribución y promoción de la «comida basura», prohibiendo cualquier publicidad dirigida a menores, o instaurando un sistema de etiquetado nutricional y un impuesto sobre las bebidas azucaradas. Este último, que asciende a 1 peso por litro de bebida azucarada, se introdujo en 2014, con efectos significativos a largo plazo, especialmente sobre la diabetes. Se prevé su duplicación.

Además de estas medidas prohibitivas, México también ha promovido acciones de sensibilización relacionadas con la práctica deportiva. Se ha establecido un programa gubernamental en los centros escolares públicos para animar a los jóvenes a participar en actividades deportivas y promover hábitos alimentarios más saludables.

Las acciones innovadoras combinadas que se han llevado a cabo en todo el país ya han inspirado a ciertos Estados vecinos, como Chile o Perú, que han adoptado medidas similares.

El costo económico de la obesidad

Según la OCDE, la obesidad causó que México perdiera el 5,3 % de su PIB en 2019.

En detalle

Impuesto de 2014 sobre bebidas azucaradas en México: estimación de cambios en el consumo sobre 10 años

Impuesto de 2014 en México: ahorro en gastos sanitarios por enfermedad estimados en 10 años

Fuente: «Cost-Effectiveness Of The Sugar-Sweetened Beverage Excise Tax in Mexico», Health Affairs, noviembre de 2019.