17 Alianzas para
lograr
los objetivos

Fortalecer los medios de implementación y revitalizar la Alianza Mundial para el Desarrollo Sostenible

Las investigaciones han demostrado que los regímenes democráticos son más eficaces que los gobiernos autoritarios en el logro de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). El diálogo social permite que numerosas partes interesadas participen en la preparación de las tomas de decisiones. Además, consolida la legitimidad de los ODS y facilita su implementación. El diálogo social también es un objetivo perseguido indirectamente por varios ODS (8, 10 y 16).

Los OSD y la democracia en América latina

Contexto regional

El mecanismo de participación de la sociedad civil en la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible fue lanzado por el Foro de los países de América Latina y el Caribe sobre Desarrollo Sostenible en México en 2017. Desde entonces, las declaraciones adoptadas en los foros evocan el carácter indispensable de la participación de la sociedad civil para alcanzar los ODS. Con esta lógica, los países más democráticos han creado dispositivos que otorgan a los representantes de la sociedad civil un papel importante.

En ciertos casos, se invita a la sociedad civil a colaborar en la reflexión y en la acción sobre un ODS o una de sus metas. En otros, la sociedad civil contribuye a la gobernanza global de la Agenda 2030, en cooperación con las autoridades políticas. Es una garantía de eficacia y de implicación ciudadana.

La firma en 2018 del Acuerdo de Escazú sobre el acceso a la información, la participación pública y el acceso a la justicia en asuntos ambientales dotó a América Latina de herramientas innovadoras y pioneras que permiten a los ciudadanos ejercer su vigilancia en materia de desarrollo sostenible.

El diálogo social
en Uruguay

Lanzada en noviembre de 2015 por el presidente uruguayo Tabaré Vázquez (Frente Amplio, coalición de partidos de izquierda), la iniciativa «Diálogo Social: Uruguay hacia el futuro» tenía como objetivo estimular una reflexión común en tres ámbitos: desarrollo e inserción internacional, protección social y políticas transversales.

Durante dos años, los 632 organismos participantes dialogaron con el Gobierno y organizaciones internacionales. Junto con entidades de la sociedad civil, la patronal, los sindicatos y el mundo académico, estuvieron detrás de 210 propuestas. Tal movilización no es algo raro en Uruguay, ya que el diálogo social en este país forma parte de una larga tradición de concertación en la elaboración de políticas públicas.

Los medios sociales, médicos y académicos, así como las empresas privadas están especialmente apegados a estas prácticas participativas con el ánimo de defender el Estado de bienestar uruguayo. Una vez fijadas las grandes orientaciones, el diálogo social ha decaído un poco, debido a la llegada al poder en 2019 de un presidente con orientaciones políticas contrarias a la gobernanza participativa y a la pandemia de Covid-19 en 2020. Aun así, Uruguay sigue siendo el segundo país de América Latina más avanzado en la implementación de los ODS, detrás de Chile. El país ya ha alcanzado las metas correspondientes a los objetivos de lucha contra la pobreza (ODS 1), de educación (ODS 4), de agua y saneamiento (ODS 6), de energías limpias (ODS 7) y de ciudades sostenibles (ODS 11).

« El mejor modo de tratar las cuestiones ambientales es con la participación de todos los ciudadanos interesados » - Declaración de Río de Janeiro, 1992

En detalle

Ámbitos de actividad de los participantes
en el diálogo social en Uruguay

Tendencias paralelas

 
 

Diálogo social

  • 632 organismos implicados
  • Principales sectores representados: Social Economía Salud Universidad
  • 210 propuestas