En este ámbito, Costa Rica, México, Brasil y Chile se han posicionado como los mejores
alumnos, destacando este último con bastante claridad con el 41,53 % de sus zonas
marinas y costeras protegidas, según datos de la ONG Protected Planet (2020).
En enero de 2023, el gobierno chileno ha aprobado la creación de una nueva zona de
protección en la Bahía de Pisagua, en el norte del país. Esta decisión se produce tras
la movilización de investigadores de la Universidad Arturo Prat y de expertos de la ONG
Oceana. Según estos especialistas, la bahía desempeña un papel esencial en el ecosistema
del Pacífico Sur porque es un lugar de alta concentración de microorganismos y de
reproducción de especies (peces, aves y mamíferos). Los resultados de estas
investigaciones también destacaron la gestión responsable de los recursos naturales
locales por parte de los pescadores de Pisagua.
Con el fin de reconocer estos comportamientos virtuosos y de permitir que las
comunidades locales continúen sus actividades, el gobierno chileno ha decidido
incorporar las prácticas locales de pesca artesanal al régimen de protección de la
bahía. El estatus de área marina costera protegida de múltiples usos ha permitido
establecer una forma de santuario que toma en cuenta tanto la biodiversidad como las
economías locales.